Un amor frio☃❄
- Angélica Janeth Hernández Matias
- 9 mar 2017
- 3 Min. de lectura
De pronto desperté, poco a poco fui abriendo mis ojos, unos segundos después me di cuenta que en donde me encontraba era una cabaña muy antigua, llena de polvo. La puerta rechinaba por él estruendo de la lluvia, pero mas que lluvia parecía q caían trozos de nieve muy grandes, al cerrar na ventana vi q se acercaba un hombre muy guapo, alto, con sombrero negro, cerré la ventana muy rápido pues presentí q ese hombre era malo, corrí a la puerta para asegurarla muy bien, pero me fue imposible, él hombre pudo impedirlo con una gran fuerza, sentía que quedaba sin fuerzas, mis pies se doblaban y como pude llegue a la chimenea, quise tomar algo para defenderme pero me fue inútil, él hombre me agarro de mi brazo y me llevó hacia una recámara, mis lágrimas se deslizaban sobre mi rostro, no podía hablar, me quede afónica, quería gritar, pero mi garganta no respondía, entonces él hombre hablo: -se que no sabes como es que llegaste aquí. Apenas y pude hacer un rechinido con mi garganta, mis ojos cada ves se llenaban más y más de lágrimas, tenía la necesidad de recordar algo, al menos mi nombre. Hombre: hace dos días fuimos a la fiesta de tu gran amiga Britni al otro lado de la montaña, y después de beber mucho me dijiste que te llevara a tu casa, yo con mucho gusto lo hize, cuando íbamos en medio de la montaña mi carro quedo parado, ya que con la nieves era imposible seguir. Te habías quedado dormida, trate de despertarte pero no lo logré, él frío de la montaña hizo que mi cuerpo se paralizará, no podía mover si quiera un dedo, la nieve cubrió totalmente él auto. Hasta que desperté, estabas totalmente transparente, al ver tu rostro me arme de valor, abrí la puerta como pude y al tratar de moverme tantito caí del auto y deslize en la nieve, cuando desperté nos encontrábamos en esta cabaña, poco a poco fui agarrando fuerza en mi cuerpo, pude levantarme, en eso vi por la ventana a un hombre que cargaba un machete, una navaja u otras armas más. Ohhh por cierto, por si no te acuerdas de mi nombre me llamo Esteban. Al escuchar estas palabras, Esteban me inspiro confianza y fue así cuando me bino a la mente mi nombre. H- Hasley S- ¿como? H- Hasley, me llamo Hasley. Poco a poco fui recordando todo, horas después desperté, era de noche me sentía mas fuerte, al salir al pasillo vi a Señas que estaba leyendo un papel. H- ¿que lees? Él asustado me respondió: S- Nos tenemos que ir de aquí, esta nota dice que nos matarán. H- Pero... ¿Por que razón? ¿Quien escribió esa nota? S- No lo sé. Sin pensarlo más, salimos de esa cabaña, después de algún rato, nos dimos cuanta que alguien nos seguía, cada ves íbamos más rápido, en eso se escuchó un grito del hombre; que decía q nos mataría, pasaron como dos horas y caí llena de miedo e inconsiente, cuando desperté, Esteban estaba a mi lado en un hospital, pues nos estaban revisando. S- Cuando ya no pudiste más caíste precisamente a la orilla de la montaña y dos horas después fuimos salvados. H- ¿y por qué nos querían matar? S- No lo sé, él punto es que te pude salvar. ¿Y sabes por que lo hize? H- No, ¿por que? S- Por amor

Comentários