LA VISITA DE MUERTE

Era una noche oscura como cualquiera en aquella ciudad, habitada por los aullidos de los perros, cerca del café donde me encontraba un grupo de jóvenes preparaban una pequeña fiesta por haber terminado sus estudios.

Eran aproximadamente las 10:00pm aquella casa se encontraba repleta de estudiantes, cinco de ellos decidieron salir por algunas bebidas y frituras, mientras caminaban se dieron cuenta de una extraña sombra detrás de ellos sin tomarte importancia la pasaron por desapercibidos. Al llegar de nuevo a la casa se encontraron con más compañeros suyos, entre tanta diversión y alcohol no se dieron cuenta que una mujer entro cubierta completamente con una túnica negra, aquella mujer de aspecto peculiar, se cubrió la boca rociando toda la habitación de un gas para dormir. Cuando los cinco jóvenes despertaron, se encontraban fuertemente atados a unas sillas en un cuarto obscuro. De repente entro aquella mujer aun con su túnica diciéndoles: -Bienvenidos este será comienzo del fin de sus vidas-- Los jóvenes asustados, con un nudo en la garganta, rogaban por que los dejara ir; de un momento a otro se dieron que uno de ellos ya no estaba en la habitación. Al siguiente día entro aquella mujer con algo colgando de su mano derecha al acercarla a los demás se dieron cuenta que era la cabeza de su querido amigo.

Día tras día aquella mujer decidía torturar o matar a los joven sino por uno sin piedad alguna.

Una noche de lluvia la mujer olvido cerrar la puerta de aquella habitación, un joven muy astuto se desamarro y salió a pedir ayuda este chico había perdido la mano porque le había tocado esa tortura, aquel joven que había logrado escapar encontró una casa al final de aquel bosque obturo, la casa se veía abandonada, cuando de repente frente a el apareció la mujer con el rostro descubierto dejando ver aquellos huesos tan blancos y finos, ella se acercó al joven diciéndole que cada uno pago por sus penas solo faltaba el, la muerte lo miro a los ojos diciendo tú ya estas más que muerto, mostrando en sus manos su corazón.

El joven desconcentrado dijo y porque sigo aquí, la muerte le respondió esa será tu tortura no poderte ir en paz de este mundo sin salida.